viernes, 15 de octubre de 2010

Limerick


Un simple "vamos a Limerick" fue lo único que hizo falta para que hiciéramos una pequeña excursión a esta ciudad. Un sábado emprendimos nuestro rumbo a esta poca conocida ciudad irlandesa. Ahora entiendo el desconocimiento: calles sucias, poco cuidado en los monumentos históricos, etc. Pero aquí no comentaré mi agitada experiencia en Limerick (sucesos poco comunes) si no que comentaré lo que más me ha asombrado: los cementerios. Sorprendentes por la falta de nichos, todas las tumbas son de piedra con cruces (algunas,cruces celtas) acompañadas de esculturas de mármol. Una maravilla. Pensarán que es grotesco, ver belleza en un lugar donde descansan cuerpos sin vida. Pero...es así, y el cementerio de la catedral de St. Mary me llamó la atención, sacando la foto que se podéis observar. Así y todo, tengo que leer Las cenizas de Ángela,basada en Limerick, lectura casi obligada por haber recorrido las calles de esta ciudad poco conocida.

martes, 12 de octubre de 2010

Rosa negra


- Porque es más bella una rosa negra en un campo de rosas rojas que un campo de rosas negras y otro de rosas rojas. -dijo.

- Que bonito. ¿Por qué me dices esto?

- Porque tú eres esa rosa negra.

viernes, 8 de octubre de 2010

Trinity college


Trinity college, universidad prestigiosa y más antigua de Dublín, fundada por la reina Isabel I en 1592. Sin saber antes de ella, fue uno de los lugares que visité en mi estancia en Irlanda.
A través de un guía descubrí interesantes secretos que guarda la universidad, sin embargo, la joya del Trinity es su biblioteca. Cuando entré, un escalofrío recorrió mi cuerpo, me quedé en el sitio,analizando todo cuanto veían mis ojos. Y entonces me di cuenta, esa imagen que se postraba ante mí, me resultaba familiar. Y es que hace más de un año, en mi antiguo blog, escribí una entrada cuyo título es "rata de biblioteca". En esa entrada me desahogaba, terminando por expresar mi deseo de dedicar mi vejez a trabajar en una biblioteca. La imagen que escogí para el texto fue la fotografía de la antigua biblioteca del Trinity college. Saber que estuve en ese mismo lugar en el que un año atrás, sin tener conciencia, hice alusión, es cuanto menos, curioso. Y ahora recuerdo el olor, los estantes llenos de libros y manuscritos antiguos,el silencio roto por los pasos de las personas que allí había, y siento nostalgia. Fue una visita que no olvidaré jamás.